domingo, 22 de mayo de 2016

De ríos y ballenas.



Hasta luego, le dijo el río a la montaña, mientras seguía su camino hacia el mar.
¿Cuando volverá?
El río contestó con su murmullo de agua.
Cuando llegó la siguiente primavera, y el deshielo formó nuevos torrentes, la montaña preguntó por una gota de agua, y el cauce le contestó, "se ha ido por el mar tras una ballena azul, le advertimos de los peligros, podía convertirse en hielo y quedarse atrapada en el centro de la Antártida, pero ella se dejó arrastrar por el canto de las ballenas".
Hasta luego, dijo la ballena azul a sus compañeras, me voy a explorar nuevos mares con una gota de agua viajera.